Existen sentimientos que aparecen en la primera infancia y adolescencia que no evolucionan nada y se mantienen prácticamente igual que cuando aparecieron. Vamos analizarlos.
Los celos.
Origen: Cuando el niño descubre que a parte de él y su madre, existe el padre y los hermanos. El sentimiento de posesión que tiene con la madre, hace que el hecho de tener que compartir su afecto y amor con otras personas de la familia, desempeñará una importancia vital en el sentimiento de posesión que tiene la persona celosa de adulto.