Hasta 1900 no había una definición clara de cómo funcionaba la mente, ni se conocían los mecanismos por los cuales una persona podía sufrir uno o varios trastornos mentales.
Será en 1900 cuando el Dr. Sigmund Freud, publica el libro La Interpretación de los Sueños, descubriendo que nuestra mente está formada por tres instancias. Una la conciencia, cuyo objetivo es captar las percepciones externas y las internas. Debajo de la conciencia una parte llamada pre-consciente (la gente la llama equivocadamente subconsciente) cuya misión es filtrar los contenidos de la tercer parte, llamada el inconsciente.
En el inconsciente, se hayan los recuerdos, los sentimientos (amor, odio, celos, envidia, narcisism), la ideología familiar, social, experiencias e impulsos de todo tipo (agresivos, sexuales, de conservación, etc)
Nuestro inconsciente tiene una serie de características, las cuales son su carácter amoral, es decir, en él convive nuestra parte noble y nuestra parte animal. El inconsciente no tiene tiempo, de ahí que los recuerdos perduren en nosotros de manera eterna. NO juzga, ni calcula. Y sólo quiere expresar sus contenidos.
Sin embargo, la expresión de los contenidos inconscientes, al ser tan pasionales, pulsionales, amorales, puede perturbar la conciencia pero gracias a la acción del preconsciente que funciona como un filtro, deformando y quitando fuerza a los contenidos inconscientes, estos pueden manifestarse en la conciencia.
El diálogo que mantenemos con nosotros mismos, no deja de ser una forma de hablar con nuestros contenidos inconscientes. A veces, los contenidos inconscientes que llegan y se manifiestan en la conciencia pueden llegar a ser perturbadores, no los entendemos, nos generan angustia, tristeza, malestar, ansiedad.
Pero aunque sean perturbadores tienen un sentido y es lo que vamos a explicar a lo largo de sucesivos artículos.
De momento quédate con que la mente está formada por tres instancias que se comunican entre ellas, que tiene relación entre sus contenidos y los elementos inconsciente que quiere manifestarse en la conciencia deben pasar el filtro del preconsciente, el cual a veces no logra del todo filtrar lo que procede del inconsciente y eso es motivo de perturbación de la conciencia.
