La angustia en el trastorno obsesivo compulsivo (toc) 2ª parte

La angustia es la reacción a una situación peligrosa. El yo, la elude, ejecutando algo encaminado a evitar la situación o escapando de ella. Podríamos decir que los síntomas son creados para evitar el desarrollo de angustia, que es un afecto displacente, con sensación inminente de peligro de que algo malo va a ocurrir. Pero es  mas exacto decir, que los síntomas en el toquiano, son creados para evitar la situación peligrosa, señalada por el desarrollo de angustia. El yo siente los impulsos sexuales, sádicos, masoquistas como una amenaza, pues algo en él quiere llevarlos a cabo pero teme al castigo. El obsesivo tiene una moral social alta y se critica de manera continua lo que siente o desea ya que sabe que sus pensamientos no son los más adecuados. Leer más

¿Por qué somos supersticiosos?

La persona supersticiosa es aquella persona que interpreta sucesos que ocurren espontáneamente como presagios de algo bueno o malo que puede ocurrirle. Vamos a centrarnos en el carácter mas común del supersticioso que es observar señales que le hacen presagiar algo malo del futuro.

Un gato negro, cruzar por debajo de una escalera, dejar unas tijeras abiertas, derramarse sal, olvidarse de algo importante, presenciar un accidente, etc, son señales que la persona toma como presagio de un peligro futuro que puede sucederle. Leer más

Una educación defectuosa produce defectos en la personalidad

A través de la práctica clínica, sobre los análisis efectuados en una variada y grande muestra de personas que acuden por problemas y/o trastornos psicológicos, puede convencerse a cualquiera que una EDUCACIÓN DEFECTUOSA, produce no solo defectos en el carácter de la personalidad, sino también enfermedades mentales y que la pedagogía actual tanto familiar como social es un auténtico caldo de cultivo de neurosis con potencial a desarrollar importantes desequilibrios en la personalidad. Leer más

El trastorno obsesivo compulsivo y las prácticas religiosas (2ª parte )

Los actos obsesivos se hallan al servicio de intereses de la personas y se expresan cargados de afectos y pensamientos que se encuentran reprimidos en lo inconsciente.

Una mujer había desarrollado un toc tras separarse de su marido y había cogido la costumbre obsesiva de sentarse en un sillón determinado pudiendo pasar horas sentada en él. El sillón era para ella un símbolo del marido, al cual tres años después se seguía manteniendo fiel. La explicación a su obsesión fue: “Es tan difícil separarse de algo (hombre-sillón) en el que ha estado una sentada.”

Todos los actos obsesivos guardan un sentido y pueden ser interpretados. Al igual que los ceremoniales pero la persona los hace sin saber cual es la significación de los mismos. Solo con el tratamiento psicoanalítico podemos encontrar su sentido. Leer más

El trastorno obsesivo y las prácticas religiosas ( toc religioso )

Existe un parecido entre los llamados actos obsesivos y las prácticas religiosas. Las personas que desarrollan actos obsesivos, ceremoniales y que sufren de representaciones o impulsos obsesivos pertenecen a una unidad clínica, llamada neurosis obsesiva.

Un ceremonial obsesivo consiste en pequeños manejos, restricciones, arreglos que se ponen en práctica, siempre de la misma forma o  con pequeñas modificaciones en determinados actos de la vida cotidiana. La persona se muestra incapaz de suspender dicha ejecución y toda infracción del ceremonial, le hace desarrollar una angustia intolerable que le obliga a rectificar y a desarrollar de nuevo al pie de la letra el ceremonial. El ceremonial puede complicar, dificultar y retrasar por ejemplo, el vestirse, el desnudarse, el acostarse o la satisfacción de necesidades básicas. Una persona antes de acostarse, tenía que colocar la silla en una posición determinada, poner encima de ella sus vestidos, doblados de determinada forma y según un cierto orden remeter la colcha por la parte de los pies, estirar perfectamente las sabanas, luego colocar las almohadas de determinada posición y adoptar al echarse una cierta postura, solo así podía conciliar el sueño. Leer más

¿Nos puede enfermar vivir frustrados?

Para que aparezcan una enfermedad neurótica (histeria, obsesiones, pensamientos paranoicos, fobia, crisis de ansiedad, ataques de angustia, etc…) en una persona, debe existir una predisposición a la misma, es decir, en su desarrollo personal hubo circunstancias familiares, sociales y personales que alteraron el curso de su desarrollo. El psicoanálisis estudia la sexualidad como un factor decisivo entre la salud y la enfermedad nerviosa, de manera que ciertas circunstancias familiares y del mundo exterior vividas durante la infancia y primera edad adulta, han podido alterar el desarrollo sexual de la persona y predisponerla a una enfermedad mental donde la causa es un conflicto con su sexualidad entre la parte consciente y la parte inconsciente.

La sexualidad en psicoanálisis está definida como el modo que la persona tiene de relacionarse con sus familiares y con el resto del mundo. El amor, el odio, los celos, la envidia, el deseo, etc, dan forma al carácter de la sexualidad de la persona, por lo tanto, según el modo de aceptación o conflicto con su sexualidad podrá ser el factor que predisponga a la persona a la aparición de ciertas enfermedades mentales.

El primer factor exterior que puede dar ocasión a la aparición de una enfermedad neurótica, se debe a la aparición de una frustración. La persona tenía salud mientras sus necesidades amorosas y sexuales estaban satisfechas y contrae una neurosis cuando pierde a una persona y no encuentra una sustitución de la misma. También puede ocurrir que personas que no encuentran una persona a “su gusto” pueden vivir bajo el sentimiento de frustración.

La frustración ocasiona abstinencia, es decir, se estanca la energía sexual y amorosa en la persona porque no tiene con quien satisfacerla, produciéndose un incremento de la tensión sexual y si no logra encontrar un camino adecuado para descargarse de ella, podrá enfermar.

Cuando hay frustración de lo que antes era una satisfacción, los caminos saludables para resolverla por un lado es orientar la energía hacia el exterior, tratando de encontrar otra persona con quien satisfacer el amor y la energía sexual o por otro lado, renunciar a la satisfacción sexual y amorosa y sublimar dicha energía hacia otro fines o acciones: trabajo, proyectos, acciones humanitarias, sociales, etc…

Sin embargo, no todas las personas que viven frustradas, logran resolver su frustración, la cual se acentúa cada vez mas, hasta producir cambios en el carácter y desarrollar un trastorno neurótico en la personalidad.
El efecto negativo de una frustración no resuelta, es debido a que despierta factores inconscientes infantiles que existían hace tiempo y que hasta el momento no había sido causa de perturbación.

Cuando estos factores inconscientes se reactivan porque la energía de la persona ha quedado dentro de ella, se activa la fantasía, la persona crea nuevos deseos de forma fantasiosa e incluso regresa a etapas de su infancia donde encuentra recuerdos bonitos donde todo era satisfacción y felicidad, quedándose estancada o atrapada su energía en recuerdos infantiles satisfactorios. Al reactivarse dichos recuerdos, la persona añora los mismos y siente malestar y frustración de que su vida ahora no sea tan bonita como lo era en su etapa infantil. Al quedar reforzado los recuerdos infantiles, la energía queda estancada en los mismos, de manera que no tiene capacidad sana de afrontar la realidad y se refugia en los recuerdos de felicidad de la infancia o en fantasías de amores imposibles porque busca en la realidad lo que perdió en la infancia. Cuando esto ocurre, la persona ha empezado a desarrollar un trastorno neurótico o ha empezado a enfermar. (continuará)

 

¿POR QUÉ NOS REFUGIAMOS EN LAS ENFERMEDADES? ( Estoy mal pero no quiero ir a ningún especialista )

Es frecuente encontrarnos con personas que se hayan bajo un esto de depresión, ansiedad, angustia, manías obsesivas, inseguridad o incapacitadas para afrontar circunstancias de la vida y a pesar de encontrarse mal no quieren ir a tratarse con un especialista de la salud mental.

Los problemas mentales, comienzan poco a poco y gradualmente van acaparando mas espacio mental hasta convertirse en un trastorno psicológico que termina afectando a varias áreas de la vida de la persona. Comprobamos que en los estadios iniciales, la persona siente que le ocurre algo fuera de lo habitual pero confía en que se le pasará o que puede valerse por sí misma para no tener que recurrir a ayuda externa. En una segunda fase, se hace mas notables los síntomas y la persona se da cuenta que le ocurre algo que se le empieza a escapar al control consciente y por mas intentos que hace, los síntomas comienza a durar mas tiempo y la personalidad ya sufre algunas de las consecuencias de su trastorno mental. Por último el trastorno se ha apoderado de la conciencia y la persona resulta incapacitada para llevar a caso sus tareas habituales, produciendo un deterioro laboral, personal y familiar. Leer más

Mas información sobre el trastorno obsesivo compulsivo toc

En toda obsesión hay dos elementos: una idea que impone a la persona y un estado emotivo asociado a la idea impuesta, que puede ser angustia, duda, remordimiento, cólera. En muchas obsesiones el estado emotivo es lo principal que puede mantenerse inalterado, variando en cambio la idea a él asociada. Por ejemplo, tener un sentimiento de remordimiento y cambiar la idea. Leer más

CONFERENCIA DE INTRODUCCIÓN AL PSICOANALISIS (1)

INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS (1).

Bienvenidos al Semanario Sigmund Freud. Mi nombre es Miguel Martínez y son Médico Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. Nos introducimos hoy en el estudio del campo psicoanalítico, campo del deseo, del trabajo y del amor, donde se pone en juego la forma de vivir y de morir del sujeto.

Nos dice Freud que existen tres tipo de sueños. Un primer tipo, que tenía sentido y comprensibilidad, un segundo tipo de sueño, que si bien tenía sentido, no tenía comprensibilidad, y por último, un tercer tipo de sueño, que ni tenía sentido ni comprensibilidad. El después de todo un trabajo de investigación, concluyó que los tres tipo de sueños eran formas diversas de lo mismo: la realización disfrazada de un deseo sexual infantil reprimido, entendiendo el deseo sexual como el motor que mueve la vida del sujeto.

En psicoanálisis entendemos por sexualidad, las relaciones del sujeto con lo otros. El modo de amar, desear, pactar, odiar, trabajar, destruir y autodestruirnos en cada uno de nosotros, está determinado por nuestros deseos y cómo dichos deseos hacen que nos relacionemos con los otros.

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