CONFERENCIA DE INTRODUCCIÓN AL PSICOANALISIS (1)
INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS (1).
Bienvenidos al Semanario Sigmund Freud. Mi nombre es Miguel Martínez y son Médico Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. Nos introducimos hoy en el estudio del campo psicoanalítico, campo del deseo, del trabajo y del amor, donde se pone en juego la forma de vivir y de morir del sujeto.
Nos dice Freud que existen tres tipo de sueños. Un primer tipo, que tenía sentido y comprensibilidad, un segundo tipo de sueño, que si bien tenía sentido, no tenía comprensibilidad, y por último, un tercer tipo de sueño, que ni tenía sentido ni comprensibilidad. El después de todo un trabajo de investigación, concluyó que los tres tipo de sueños eran formas diversas de lo mismo: la realización disfrazada de un deseo sexual infantil reprimido, entendiendo el deseo sexual como el motor que mueve la vida del sujeto.
En psicoanálisis entendemos por sexualidad, las relaciones del sujeto con lo otros. El modo de amar, desear, pactar, odiar, trabajar, destruir y autodestruirnos en cada uno de nosotros, está determinado por nuestros deseos y cómo dichos deseos hacen que nos relacionemos con los otros.
¿Qué es una personalidad demandante?
La definimos como una persona que continuamente está pidiendo atención, amor, cariño, afecto y exclusividad. El perfil de estas personas es que por mucho que se les da, parece que nada las satisface o la satisfacción es momentánea y temporal.
Suelen ser personas con un nivel de frustración alto, es decir, cualquier demora en recibir lo que demandan ya sienten frustración tanto con la pareja, los amigos y la familia.
Es un perfil muy inestable de personalidad pues por mas que le dan, nunca siente recibir todo lo que demanda y cuanto mas piden, mas demanda. Muestran mucha inseguridad en las relaciones interpersonales y tienen tendencia a someterse a las relaciones en cuanto sienten que son queridas o son el foco de atención de los otros. Leer más
¿Por qué se pierde el deseo?
Aclaremos que el deseo no se pierde; se desplaza, se reprime, se sublima, se condensa pero jamás se pierde. Numerosas personas afirmar haber perdido el deseo por la persona que aman y aún queriéndola afirman que ya no sienten apenas o ningún deseo hacia ella aunque la sigue queriendo. Por lo general el deseo tanto para el hombre como para la mujer es del orden de instinto de la Leer más
La Ciencia de la Sexualidad. El nacimiento del amor y el odio
Los celos, inauguran en el niño el nacimiento de un sentimiento determinante, el odio, el desprecio y el resentimiento. Hemos dicho que para todo niño, la situación inicial de ser atendido en exclusividad por la madre supone para el mismo un placer que viene a interrumpirse por la presencia del tercero, es decir, cuando el niño descubre que la causa por la cual ha perdido la exclusividad de la atención materna son los otros, donde incluimos al padre, a los hermanos, a las tareas de la madre, se genera un rechazo hacia todo aquello externo porque son la fuente de su displacer. La exclusividad que tenía ahora es compartida, de manera que todo aquello que el niño relaciona como fuente de su malestar lo va a odiar y rechazar.
Respuestas emocionales a la crisis del coronavirus en un estudio de 197 personas analizadas en los últimos diez días
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En los últimos diez días, se ha desencadenado la crisis aguda del temor al contagio del coronavirus. He atendido cerca de doscientas personas entre pacientes, amigos y personas que me consultaron. Las respuestas emocionales no han sido tan variadas y hasta el día de hoy puedo resumirlas en miedo, temor, ansiedad, angustia ante la incertidumbre, fantasías catastrofistas de muerte y fin del mundo, ruina económica.
Vamos a analizar dichas reacciones emocionales con el instrumento de lectura del psicoanálisis.
El miedo es la respuesta emocional a un peligro. En este caso, el miedo es real, ya que según las noticias es un virus peligroso, que sin embargo afecta a personas que tienen el sistema inmune deprimido o ligeramente deprimido y con otras patologías asociadas. El hecho de conocer el factor externo del miedo, nos puede provocar angustia, que seria la respuesta emocional expectante ante el elemento externo peligroso. El hecho de que sintamos angustia, nos libra de padecer un síndrome o trastorno de la personalidad postraumático y así mismo, la angustia nos protege de padecer la reacción descontrolada y emocional, con pérdida del autocontrol que produciría el pánico.
Nuestro aparato psíquico, está regido por nuestros deseos inconscientes, los cuales, como ya explicó Freud, se sirven de los restos diurnos, de la realidad, de las fuentes, de la situación y excitaciones externas para poder manifestarse. En este caso, las fuentes externas causantes de la excitación de nuestro psiquismo y que puede producir miedo, ansiedad o angustia son propicias para la estimulación de la imaginación haciendo que cada persona tenga una respuesta emocional o afectiva parecida o distinta.
PSICOTERAPIA (Tratamiento por el espíritu- la magia de las palabras-)
Psique es una palabra griega que significa “alma”, por lo tanto, el tratamiento psíquico (psicoterapia) ha de llamarse el tratamiento del alma.
Tratamiento psíquico sería el tratamiento de los trastornos anímicos que actúan directa e inmediatamente sobre lo anímico del ser humano. El medio a través del cual se lleva a cabo, es la palabra: instrumento esencial del tratamiento del estado de ánimo.
A la gran mayoría de las personas les es difícil comprender que ciertos trastornos corporales (donde no hay causa orgánica que los justifiquen) y del alma puedan ser eliminados por “meras palabras” del especialista. Como si estuviera dotado de magia para llevar a cabo la curación a través de la palabra y sin embargo, las palabras que usamos cotidianamente, así cómo los efectos que sobre nosotros producen, no son otra cosa que “magia atenuada”, como dice Freud en su obra de 1905, sobre Psicoterapia. El método psicoanalítico, como ciencia de la salud, ha logrado restituir a la palabra humana, una parte de su antigua fuerza mágica. Leer más